Cómo pintar azulejos de cerámica paso a paso
¿Te gustaría cambiar el aspecto de tu baño o tu cocina sin gastarte un dineral en cambiar los azulejos? ¡Píntalos! Pintar los azulejos de cerámica es más fácil de lo que crees y le dará un aire totalmente renovado a la estancia de la casa que elijas.
Pero, por supuesto, para obtener un buen resultado, el proceso debe llevarse a cabo correctamente y deberás utilizar material especial para este fin, pues con pintura normal pronto tendrías tu gozo en un pozo. En el DIY de hoy te damos los pasos a seguir para pintar los azulejos de cerámica del baño o la cocina de forma sencilla.
Lo primero que tendrás que hacer es sacar los adornos y los objetos que tengas en la pared a pintar. Esta debe quedar completamente libre para poder realizar un buen trabajo. Una vez tengas las paredes libres, le toca el turno a la limpieza. Por supuesto, antes de lanzarte manos a la obra acondiciona bien la zona para no ponerlo todo perdido al limpiar y al pintar. Así, una buena opción para deshacerte del polvillo a la hora de limpiar es empapelar el suelo.
Una vez tengas la zona acondicionada, empieza a limpiar las paredes. Para hacerlo, utiliza en primer lugar agua y jabón. A continuación échale un limpiador abrasivo para retirar bien todos los restos del jabón y para ir quitando el brillo del azulejo. Cuando termines, enjuaga la pared para sacar los restos del limpiador.
A la hora de pintar el azulejo, algo que debes tener muy en cuenta es que si queda brillo en él será más difícil que la pintura se adhiera adecuadamente. Por lo tanto, el siguiente paso será deshacerte de este brillo con una lijadora. Cuando termines acuérdate de limpiar bien el polvo que ha quedado, pásale un trapito a la pared y coloca cintas en los objetos que colindan con las paredes, como pueden ser los zócalos, para no mancharlos y cubre el suelo con un plástico.
Ha llegado el turno de la imprimación. Aplícale dos capas: deja que seque la primera y luego aplica la segunda. Cuando esté seca, lija los desperfectos y limpia la zona. ¡Ha llegado el turno de la pintura! Pinta las paredes con la ayuda de un rodillo, acordándote siempre de usar pintura especial para azulejos con brillo. Dale por lo menos dos capas.
Deja que se seque unos días y aplícale dos capas de uretano con una brocha de cerdas naturales. Cuando seque, retira los objetos que usaste para proteger la zona, limpia lo que hayas manchado y vuelve a colocar los accesorios. ¡Tus azulejos están listos para ser lucidos!
