Cómo afilar tus cuchillos en casa de forma sencilla
Los cuchillos son una de las herramientas que siempre deben estar en las mejores condiciones de corte en cualquier cocina. En esta entrada vamos a compartir algunos trucos para que los cuchillos de acero estén siempre afilados y podamos hacerlo en casa cómodamente. El consejo más recomendable es el uso de piedras de afilado, las cuales deben estar en agua unos minutos antes de proceder a afilar.
La razón del porqué deben estar sumergidas en agua durante un tiempo es porque si se afila el cuchillo directamente sobre la piedra, el material de ésta puede resultar muy abrasivo y dañar el filo de los cuchillos. Estas piedras suelen tener dos partes, una más abrasiva y otra que podríamos llamar de afinado.
Pasaremos el filo del cuchillo sobre la parte más abrasiva en un ángulo de unos 20 grados aproximadamente, unas 15/20 veces por cada lado del filo del cuchillo. Posteriormente pondremos el cuchillo bajo el agua para eliminar cualquier posible resto y hacemos la misma operación pero con la parte de la piedra más fina.
Otra forma clásica de afilar los cuchillos es con un afilador manual que podemos encontrar en cualquier ferretería o tienda del hogar. Se trata de unos dispositivos que cuentan con unas piedras en forma de círculo y donde solo hay que pasar el filo del cuchillo entre ellas para afilarlo.
Un método de emergencia para afilar es utilizar la parte inferior de una taza de cerámica. Normalmente todas cuentan con un reborde con un material parecido al de la piedra de afilado. Con el mismo grado de inclinación que con la piedra, pasaremos el cuchillo varias veces por cada lado del filo y lo tendremos afilado en unos minutos.
Finalmente si no se dispone ni de piedra, ni afilador ni tampoco tazas con estas características, otra alternativa es hacerlo cuchillo contra cuchillo, pero no filo contra filo sino que el filo del cuchillo que queremos afilar debe frotarse contra la parte roma del otro cuchillo.
¿Cómo sueles afilar tus cuchillos en casa?
